lunes, 28 de diciembre de 2009

Retiro

1- y si juega el mundial la selección de cannes de este año?

2- me dije feliz navidad con re poca gente y no sé si es que estoy creciendo o quedando al margen

3- “me voy a aguas verdes”, es un eufemismo?

4- ahora que diego se fue a vivir solo le voy a tener que devolver el derbake

5- si saco una foto a v. 1/infinito, veo a dios?

6- “me voy a aguas verdes”, es un eufemismo

7- enumerar es lo más

8- argentina va a ganar el mundial y hay varios que ya se dieron cuenta

9- la diferencia entre flores y floresta? ta


10- internet es dios?

11- una vez jugando contra la martona le pegué de 3 dedos a unos 25 metros del arco, la pelota dio en el travesaño, picó y salió

ese fue mi gran momento

12-


13- la pareja amalia granata - ogro fabbiani nos hizo mucho daño

14- “me voy a aguas verdes”, es un eufemismo


15- Dragon ball

16- dios es dios?


17- le robo a Pynchon

18- 18


19- “me voy a aguas verdes”, es un eufemismo?

20- la coca de lata le rompe el culo a la de vidrio y después se fuma un pucho al pie de la cama

21- ver a mi primo luchando cuerpo a cuerpo con un tero me hizo mucho ruido

martes, 22 de diciembre de 2009

Marita: hoy a las 18 puntual, eh

Mientras abro la puerta de casa hay uno que se ríe y otro que anda en jet ski con un vientazo en la cara.

Mientras me río hay uno que anda en jet ski con o sin un vientazo en la cara y otro que abre la puerta de su casa.

Mientras bailo hay uno que se afeita con cuidado y otro que muere.
Al rato un amigo del que muere llora pensando el momento y me llora a mí bailando y llora a otro llenando un formulario y se llora a sí mismo comprando una gaseosa en Julián Alvarez y Arenales.

Mientras vea a Marita hoy a la tarde va a haber 6333 gente bailando reggaeton, 509 recolectando uvas, 1112 tatuándose un dragón en el dorsal derecho, 9912 marchando y 806 buscando el perno del reloj.





Voy a juntar datos y más datos y voy a aplicar la función gaussiana y me la juego que va a quedar una campana lindísima y todos los momentos entonces van a ser la misma cosa y sentado en la sillita con la calculadora en la mano voy a ser eso que la distribución normal requiera para que no se agriete la tierra y nos vayamos todos arañando paredes para el centro, muriendo, los más recios, en los primeros metros de la capa D.



sábado, 12 de diciembre de 2009

Anagramas

Marita
Tarima
Ramita

martes, 1 de diciembre de 2009

Imágenes

1
un tren chocando contra la luna.

2









3
el océano atlántico embotellado.

4










5
una piba sentada en un banco. entre la cámara y ella, un ventanal con una mosca estacionada que parece un lunar.

6
una máquina pintando fileteado.

jueves, 26 de noviembre de 2009

De frente blogger Two

Tengo algunas cosas raras: me hago el boludo cada vez que me cruzo con un conocido y cuando estoy en un bar me cuesta ir a mear, es decir, tengo ganas pero no lo hago.

¿Qué pieza falta?

¿Dónde queda el tramo que me inhibe?

Quiero coordenadas y una novia con tetas grandes.

Hola.

¡¡¡Soy un tonto!!!

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Beso naranja

Hoy todo es naranja, por culpa del sol que está allá, re lejos. Las antenas de televisión se mezclan con el cielo y se vuelven cielo, por ejemplo, como todo lo demás.

Braulio y Estefania se encuentran a las tres en Gascón y Díaz Vélez. Se reconocen por la voz. Caminan hasta el Bar Húngaro pegados a la pared y se besan antes de entrar. Los dos enrojecen pero no se nota. Hablan de un montón de cosas, después de otro montón, y se despiden sin charlar el beso.

Mañana van a tener que empezar de cero, con el sol ya más tímido y los colores en sus posiciones habituales.

lunes, 16 de noviembre de 2009

De frente blogger LXII

Si no fuese por la copada de Lu, este blog tendría, en total, 12 comentarios.

domingo, 15 de noviembre de 2009

De los dos regalos del parque Rivadavia

Al lado del ombú, dos pibes fumando porro. Alrededor, un montón de viejos sentados en bancos pintados de verde.

La extensión de la malla molecular que hace oler a los viejos la marihuana. Las generaciones con la guardia baja.

Cada uno colorea la imagen con la cartucherita de tres pisos, la escocesa o la lapicera mordisqueada que tiene entre los ojos y la cinta, donde la imagen rebota. Cada uno se imprime sobre ella. El viejo de buzo rojo, mira el ombú y se ve entre las ramas, pero no se da cuenta.

Y ahí tenés: toda la teoría desparramada por el parque.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Sobre la lluvia de anoche

El tachero

Elijo tranquilo
seco medito
pibes picados
por el vinito.

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El artista

Me entrego, y disfruto
el frío que brota
recorre mi cuerpo
en forma de gotas.


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El indigente

Abajo del toldo
de la quiniela
envuelto en consorcio
respiro la grela.


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La catarata

Me ensancha y me pica
usted no lo nota
sacándome fotos
de short y en ojotas.
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El vendedor del subte

Qué mal, qué macana
Jesús y María
me armaba un currito
si era de día.
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El dado de azúcar

Me escondo aterrado
debajo de un techo
las crueles gotitas
encaran derecho.


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El murciélago

De día me escondo
duermo re pancho
de noche me asomo
me agitan el rancho.


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La nube

Fui acumulando
vapor condensado
abrí la canilla
quedaste empapado.

martes, 27 de octubre de 2009

Relatividad

Ana enamorada de Pablo.
Pablo enamorado de Luis.
Luis enamorado de Juana.
Juana enamorada de Aníbal.



domingo, 25 de octubre de 2009

De frente blogger

Bendito seas, youporn.

jueves, 22 de octubre de 2009

El fantasma del conurbano bonaerense

Llegan en dos patrulleros. En fila corren al departamento 19 de la torre D. El primer hombre patea la puerta hasta tirarla abajo. Adentro los espera Washington Gustingorri, escondido atrás de un muro conformado por algunos de sus hijos. Los policías se detienen. Gustingorri asoma por un costado y empieza a lanzar, uno a uno, a otro montón de hijos, que, hechos bolita, impactan las caras de la primera línea de policías, rompiendo tabiques, mandíbulas y pómulos cantores. Otros cuatro chiquitos aparecen por el pasillo armados con navajas y cortaplumas y tajean los tendones de la segunda línea de policías, que cae al piso disparando al aire. El muro se desarma. Seis de los nenitos levantan la puerta de entrada y la llevan a la planta baja. Gustingorri en persona camina hasta al lado de los policías y presiona con una escoba el techo, que, debilitado por los tiros, se derrumba sobre los oficiales. Todos los hijos que permanecen en el departamento, conforman un paracaídas que Gustingorri ajusta a su cuerpo. Se lanza a la planta baja. En la superficie de la puerta, se ubican él y sus 29 hijos, de los cuales, tres empujan para dar arranque al vehículo y 7 conforman una vela. A gran velocidad, toman la autopista Buenos Aires–La Plata y se esfuman en el horizonte. Así huye, una vez más, Washington Gustingorri, el fantasma.

viernes, 16 de octubre de 2009

Testimonio

Me di cuenta que era una guaranga cuando me dijo que parir es como cagar un enano.

El episodio de Raúl, B, D y sus respectivas sombras.

Eran siete esperando: Juana, Gutiérrez, Violeta, Sandra, Marcos, Marta y Raúl.

El ascensor tardaba mucho.

Gutiérrez, Violeta y Marcos decidieron tomar las escaleras.

Raúl no supo qué elegir, así que subió, mitad por las escaleras (a esta mitad llamémosle B), mitad por el ascensor (a esta llamémosle D).

El viaje en ascensor fue de lo más normal; la travesía de las escaleras no: Gutiérrez se luxó un tobillo y B y Violeta se quedaron a socorrerlo mientras Marcos subía las escaleras para avisarle a los demás que no los esperen, que el testarudo de Gutiérrez estaba respirando hondo en el descanso del tercer piso para seguir con la escalada. En ese lapso, B miró a Violeta distinto y casi se enamoró.

Arriba, en el living de Julito, se encontraron B y D y encastraron en pocos segundos, mientras los demás aplaudían la llegada de Gutiérrez.

El desastre estuvo cerca: si B se enamoraba de Violeta, el intercambio de células de B, enamorado, y D, no enamorado o desvelado, hubiera generado una explosión en el interior de Raúl que hubiese pulverizado todo su contenido, entonces su piel habría caído al piso como una bolsa de arpillera, ya sin pelos, ojos ni uñas.

La sombra de B, comprendió el episodio y lo comentó con la sombra de D, pocos segundos antes de acoplarse. Una vez vuelta a ser sombra de Raúl, tembló entera imaginando la explosión. Julito lo notó y miró la lámpara que estaba ubicada del otro lado de Raúl. La sombra, que advirtió el movimiento de Julito, cerró los ojos y se limitó a seguir copiando los movimientos de Raúl. Y así sigue: a veces más larga, a veces más corta. Siempre al servicio de su majestad.

martes, 13 de octubre de 2009

En varias rutas al mismo tiempo

Son unos pocos planos en ruta.
van a filmar sin cortarla.

Acampan de un lado
y se van para el otro.

La foquista tiene que hacer unas marcas
pero se dejaron la cinta de papel en una mochila.

El segundo de cámara
cruza de un trote a buscarla.
A la vuelta, ¡qué susto!,
un auto le pasa cerca.



Así mueren los cineastas,
mes, tras mes, mes tras mes.

Basta consultar
cualquier anuario
bajo el epígrafe
“accidentes laborales”
para obtener cifras exactas.




Ay, Marita:
somos como cineastas sin presupuesto cruzando rutas porque sí.

Somos
Cineastas
Sin
Presupuesto
Cruzando
Rutas
Porque
Sí.

lunes, 12 de octubre de 2009

El genio de Aladino


Cuando el genio de Aladino entró a ese bar de Almagro, todos detuvieron la mirada en él. Nadie allí sabía de la existencia de ese tanque de Disney. Repararon en él por lo anómalo, por lo novedoso de sus características físicas. Es la fama, pensó. Se fue tranquilo hasta el fondo del salón, haciéndole, a la pasada, un gesto al mozo para que lo siga hasta su mesa y encargó un fernet mientras acomodaba la campera de jean en el respaldo de la silla.

En ese momento, el genio levantó la vista y percibió el desorden. El panorama, visto desde su mesa, era el siguiente: al lado de la puerta de entrada, un hombre llorando desconsolado; en la barra, ubicada sobre la pared izquierda, dos mujeres discutiendo; y, en la mesa contigua a él, seis hombres mirándolo y riéndose.

El genio terminó el fernet de un trago y se paró. Se acercó a las mujeres de la barra, que para ese entonces ya se estaban tironeando de los pelos, y les habló sereno. Al principio se resistían a escuchar consejos de un hombre azul, con un corte de barba cuanto menos desafortunado y antropoide, pero a los 3 minutos parecían sedadas, no solo no discutían, sino también se pedían perdón mutuamente.

Fue hasta la puerta, y, sin decir una nada, abrazó al llorón. Sacó un cuaderno del bolsillo trasero de su pantalón y comenzó a leerle anotaciones personales. De a poco el hombre cedió y dejó de llorar, alternando sonrisas. El genio lo acompañó riendo y dándole palmadas en los hombros. Le alcanzó un vaso de agua y lo guió hasta la barra, al lado de las mujeres.

Los tres, agarrados de la mano, le agradecían sin parar. Tanto que las palabras se trenzaban generando una unidad caótica.

Los seis borrachos de la mesa del fondo, miraban callados. Uno, el más viejo en apariencia, sentenció con un grito ronco: “¡Este tipo es un genio!”, y comenzó a aplaudir. Los otros lo copiaron de inmediato. El genio, interrumpiendo los aplausos, exclamó: “¿Este tipo es un genio? ¡Qué novedad!”. Dejó unos billetes en la barra y salió del bar despacio, acariciándose la barbilla.

El llorón y dos de los borrachos fueron hasta la vereda y lo vieron doblar por Lambaré.

A los pocos minutos, el mozo se paró arriba de la barra y dijo que quería leer en voz alta unas líneas que había escrito al “señor azul”.

Entró el señor azul
Al lugar donde yo trabajo
Entró y amansó las aguas
Hablando por lo bajo

Oh, señor azul, vaya a hablar con mi ex señora que no me deja ver a los chicos.


Se bajó de la mesa y aclaró: “A la última parte no le puse rima todavía”.

Todos lo aplaudieron fuerte.

viernes, 9 de octubre de 2009

Retrato de un joven enamorado de su mejor amiga que no la puede pilotear

Ani, ayer me imaginé una foto nuestra a la orilla del mar. Como soy de madera dibujando, la escribí... espero que te guste!!

jueves, 8 de octubre de 2009

Post-It en la heladera

El doctor Koeviuss me dijo que finalmente inventó un líquido para achicar cosas. Reducirlas al 0,002% de lo que creemos que son.

Mi plan: inyectarte el líquido de Koeviuss y guardarte en un frasco de mermelada.

Te pienso dejar salir a pasear todos los días en una de esas bolitas para hamsters (estas: http://www.agricaldes.com/images/Pet_brands/bola_hamster.jpg). Te voy a sentar a ver películas enfrente del monitor pantalla plana de mi computadora que para vos va a ser tres veces más grande de lo que es la pantalla del imax de Sydney para los humanos no intervenidos por Koeviuss. Te voy a saludar con un beso, todos los días. Y ese beso te va a abarcar toda, el 100% de tu cuerpito, el 0,002% de tu cuerpo actual. En un tiro voy a impactar cachete, rodilla, manos y todo lo demás, o d emás, como a vos te gusta. Le podés decir (cómo disfruto dándote ideas): superbeso, morronazo, miedo. Se me ocurren más, eh, pero quiero que pienses algunos también.

Bueno, te dejo seguir con lo tuyo.

Mua.


Pd: pensá nombres que a la noche te tomo.

martes, 6 de octubre de 2009

Retoma

El hombre del taxi
ve
a la joven estudiante de cine
caminando de costado,
con las rodillas flexionadas,
chequeando,
en el visor de la cámara,
la posición
del personaje
en el cuadro.


Le grita:
¡¡¡Eh, filmame la chota!!!

sábado, 3 de octubre de 2009

Parece que a Marita no le gustó que el post anterior haya sido para mi ex

juan dice:
eyyyyy

Marita dice:
Hola.

juan dice:
como andas?

Marita dice:
Normal.

juan dice:
yo bien

Marita dice:
Anoche entré a tu blog.

juan dice:
ah, que bueno! te gusto lo ultimo?

Marita dice:
No. Te odio.
Me voy a dormir. Chau.

jueves, 1 de octubre de 2009

Helado ≠ Helado

Salíamos a caminar todos los días a las 3 de la tarde.
Íbamos contando la plata
que le costaba a nuestros padres
cada baldosa
(una baldosa: 2 centavos)
que pisábamos.

Nos reíamos de nuestro no aporte.
De las horas de oficina que nos habían pagado
la ropa,
el corte de uñas.

Ahora eso se apila y me agarra los tobillos.
Mientras camino.
Mientras subo al depósito.
Mientras pienso en cómo se me resignificó la palabra helado.




Parado atrás del mostrador,
veo pasar
todos los días
la misma cabeza de la misma piba,
flotando en la ventanilla del 103,
tipo seis de la tarde.

El tramontana es un éxito rotundo.

El ticket dice un montón de cosas que nadie lee
y tiene un diseño impecable.

A veces con un tacho en cada mano
me río de lo que le cuesto al señor Morezzo
cada vez que abro una puerta
(una apertura de puerta: 6 centavos).

Vení a visitarme un día.
Vení a visitarme
un día.

No te cuesta nada.

En realidad sí.

Pero eso
Es
Inevitable.

martes, 18 de agosto de 2009

Marita o Varita

Anoche, en la canchita de centenera, me comí un gol abajo del arco y los pibes se arrimaron a putearme, Pero en eso aparecieron dos perros que se pararon unos metros adelante mío y los empezaron a ladrar.

Enseguida entendí, Marita, que, como James y Lily Potter, mandabas tus unicornios a protegerme de esos dementores de Ferro.

jueves, 23 de julio de 2009

Para Marita

Estoy pensando,
Marita,
en estudiar astronomía.
Para escribirte unos versos
con unas metáforas
de lo más específicas.

lunes, 13 de julio de 2009

Ya no hay luz en esa vereda

No sé por qué cuando entré dejé la bicicleta atada a un poste de luz

y cuando salí se lo habían llevado; el poste

y la bici tirada en el piso con el volante descentrado a la izquierda

y tuve que apretar la rueda de adelante con las rodillas y hacer fuerza para la derecha

y me fui a casa con la bici al lomo, centrada

y más a la nochecita pensé que capaz un tipo andaba con su poste de luz encima y lo atornilló al piso para que no se lo roben

y ahí enseguida pensé que quizá había sido obra del escuadrón de asaltos imprevisibles

y después pensé que por ahí había sido alguien que clamaba oscuridad

y como a los tres días compuse una canción


Qué habrá pasado, oh oh
Con ese poste, eh eh
Qué habrá pasado, mi dios
No sé su nombre, eh eh

lunes, 11 de mayo de 2009

Crónica del egreso de un artista conceptual

Jimeno va a dar el último final de la carrera; disfrazado de huevo.

martes, 6 de enero de 2009

Pablo Valentín (cancioncita sin métrica)

Pata de palo, mano de anís,
casa de ajenjo, Pablo Valentín.

La señorita le regañó,
ojo de vidrio, este le echó.

Vino un centro, no cabeceó,
le preocupaba más un gorrión.

Y ahora es Pablo Valentín
el que se mofa de su gente,
porque llegó a ser presidente.