sábado, 29 de mayo de 2010

Yayo y Shakespeare

Yayo y Shakespeare se cruzan en un bar de por acá. Se sientan a tomar un café, afuera hace frío. Yayo se pone a jugar con una servilleta, se le rompe y agarra otra, vuela por el origami. Los dos se mantienen callados, hay silencio digamos, aunque el espacio está colmado de ruiditos que mechados cocinan la cabeza. El mozo sirve los cafés. La taza de Shakespeare aterriza difícil y pega un saltito, se derrama un poco. Yayo sopla el café que larga un humo exagerado. Shakespeare toma el suyo como si fuese tequila. Se miran de lleno y estudian un poco. Después se dejan a algo más ingenuo.

- The course of true love never did run smooth- dice William, sosteniendo los ojos incandescentes.

- Esta es para vos- replica Yayo.