jueves, 30 de septiembre de 2010

el poema que está abajo, el primero, es de Leónidas Lamborghini. no le quise poner una comillita, una aclaración, nada. está así como en el libro tirado al lado del monitor. me parece un buen momento para acercárselo a los que no lo tienen. qué bueno esto que está pasándonos en la cabeza

del comunicador

-¿Podría mi mentir hablar verdad?
¿Y podría mi hablar verdad, mentir?:
esta es la cuadratura que me obsede.

Cuadratura del círculo, imposible,
que persigue mi mente devastada
de comunicador de nuestro tiempo.

Sueño con ello; sueño y en mis sueños
ordeno las palabras, las dispongo,
me parece lograrlo y no lo logro.

Perdido en un blá blá sin consistencia,
el sueño se me torna pesadilla:
mis engañados ríen mis engaños.

Vivo el momento aciago en que esas burlas
desnudan, una a una, mis mentiras:
mi show ha levantado el que me paga

y me arranco la lengua y sigue hablando.

domingo, 26 de septiembre de 2010

zapateo

de los ojos a los otros ojos un hilo por el que se desplaza la tensión. la tensión en un monociclo, haciendo equilibrio pajugar, sabiendo que no se va a caer por mucha inestabilidad la invada. digamos el hilo es un canal un licuadito al que vos le pusiste las frutas, pamí, misteriosas. al que yo le puse mi traje de gaucho con pitucones.

los dedos de los pies no entienden de pronto qué pasa pero se dejan llevar por una energía mayor.

más acá, del lado de la impresión de luz, se nos ve rígidos, sugiriendo movimientos aberrantes, de sonrisa marcada.

tu lógica y la mía no se van a fusionar. van a montar un espacio de conflicto. es ahí que vamos a encontrar la sustancia. con las paredes pintadas de colores dialogando y un monociclo en la mirada que nos haga actuar afectados.