lunes, 25 de abril de 2011

el canal
es un cielo
oleado.


adentro

una capa de grasa
ancha, bigotes pararrayos,
los pelos pegados.




el lobo
se eleva
y vuelve a
zambullirse.




conoce que
cuando está
sumergido
siente
de una
manera

cuando
está des
umergido
volando
de otra

y de in
contables
más según
porcentaje
adentro
por
centaje
afuera.





también sabe
de qué manera siente
cuando está sumergido en
sueños, porcentualmente,
por tierra, volando
en sueños.






los turistas agarrados
a la baranda del catamarán
captan imágenes con un tercer
ojo mecánico fraccionario
para sellar la experiencia.

el frío duele en la cara
y en las puntas inferiores
de las orejas a las
que el gorro
no llega
a cubrir.






con prolijidad
sigo los mo
vimientos:


el lobo


se eleva


arquea


zambulle



(salpica

agua
sobre
agua

).









ya hubiera cambiado.



en vez de esta piel tener
esa otra tan resistente nadar
bajo cero masticar peces en
velocidad aparearme sobre
una roca saber el espacio
sin nombre en detalle no
cargar con la culpa
de una especie
ser orgánico
incodificable
emerger
desnudo a
la superficie
elevarme quedar
suspendido en el aire
abordado por el viento
friísimo aprehender la
experiencia
cruda

dentro
y fue
ra
del
canal