martes, 3 de diciembre de 2013

Tu nombre

en los intersticios
del afecto y la razón,

tu nombre.

en lo sugerible

en lo inmanifestado,

tu nombre.

 
imborrable

imperecedero...

no en las cosas...

en los intersticios
de las cosas...



te escondés
en lo fantasmal,

te mostrás
en lo simple:

todo
está
teñido.

todo
llama
desde
el vacío.

carga
un contenido
desbordante:

el silencio
ensordece
de tan fuerte,

la perfección
de la ausencia

te vuelve
más y más
presente,

hay una pulsión
que no quiere
parar

en la memoria,
en el pensamiento,

en el escarnio
hecho sueño,

en la sensación 
de que todo 
vuelve a pasar 
y nada. 

la sensación
de no escapatoria.
de laberinto con techo.

diecinueve veces 
lloré tu canción,

la número veinte 
sonreí.

el filo 
de mi sonrisa
me tajeó la voz:



andando
en cuero 
en biciclieta
el otro día
regado por el sol
tal es mi sueño
tal es mi desconsuelo
sentía 
que me regabas 
voz
tal es mi vigilia
tal es mi consuelo
pedaleando 
un barrio 
en cuero
me regabas 
vos
:


en cada fuego
en cada piel

en cada momento menor

en cada pena

en cada persona vieja
en cada persona nueva

en cada plato de arroz

en cada casa en la playa

en cada plaza

en cada monumento a la bandera
en cada proyección del futuro

en cada cuento

en cada persona que desconfía
en cada persona que fía y no le devuelven

en cada persona que ejercita la filosofía

en cada sueño

en cada tía

en cada silla desplegable
 en cada castillo inflable

en el milhojas de papas
en la ensalada

en el verso del poeta famoso

en el gruñido del oso

en un solo de guitarra memorable
en un solo de bateria olvidable

en cada salto al vacío

en cada desafío 

en cada famoso que sufre un final trágico

en cada casita de chapa

en cada orquídea florida
en cada cactus rugoso

en cada despedida

en cada esquina

en cada escisión arbitraria

en cada ilusión
en cada botella

en cada luz

en cada canto
en cada pájaro

en cada ay qué linda ay qué linda ay qué linda es la vida
en cada cómo duele cómo duele cómo duele ay la vida
en cada cómo llegué acá cómo llegué acá
en cada cómo pasó todo esto

 en cada paso dado de frente o de costado

en cada vez que me bañe el sol

en cada por qué

en cada pero

en cada ¿y?

en cada...







lunes, 18 de noviembre de 2013

soñé

se pensaron
mutuamente,

en el mismo
instante.

no
lo supieron
a ciencia cierta

pero
una sensación
los abordó:

un hormigueo
en la cabeza,

un temblequeo
en las rodillas.

él 
cerró
los ojos,
dijo:

"soñé

que te dejabas
acariciar,

que reías
de un chiste malo

que se me había
ocurrido

al pasar,

que habíamos
apostado

a
navegar
la intensidad,

 que habías
rezado
la unión,

que
el pasado
emergía

como un mar
que nos quería
llevar"


ella oyó 
un susurro
y las rodillas
le temblequearon
aún más...
abrió

los ojos,

la boca,

estiró
 
los músculos
de la cara,

se dejó
impregnar.

miró 
el cielo:

"soñé
también

con tu 
andar,

soñé

que 
me reías,

que 
me proponías
mirar

algo 
que no veía...

me hablabas
de experimentar
el amor eterno,

en cada instante
particular...

hablabas
de lo eterno

como 
una obsesión
singular...

yo te decía
que cómo,

que la naturaleza
de las cosas
es mutar,

que el tiempo
todo lo gobierna,

que lo inmutable
es muy lindo,

muy lindo
de imaginar,

pero 
que la experiencia
es otra cosa,

esboza
otro cantar...

y vos,

el vos 
de mis sueños,

el vos 
por mí imaginado,

el vos diseñado
por mi deformación
de la realidad,

se echó,
(te echaste)

a un costado...

sonrío,
(sonreíste)

cansado...

fue,
(fuiste)

a decir algo...

calló,
(callaste),

se puso,
(te pusiste)

a cantar

una canción
de despedida

que quería,
(que querías)

practicar."

él sintió
pronunciarse
el hormigueo

y

el susurrar...

 hicieron
silencio,

se oyeron
callar,


enseguidita
el cielo

se puso
llorar...

lloró
toda la noche

y

a la mañana

nomás

no había

una nube,

tenía

que
drenar...


el 
cielo

tenía

que 
drenar,

para poder
continuar

aconte
 siendo...
 

jueves, 7 de noviembre de 2013

nueve mil mensajes de texto

una
intuición,

un personaje
de mi sueño,

un ente
omnisciente,
omnipresente,

me anunció
que entre nosotros

fueron
y vinieron

nueve mil
mensajes
de texto...

algunos 

generaron 
cosquilleos,

otros nudos...

algunos 
fueron rutinarios,

otros extraordinarios...

algunos 
sorprendieron

otros fueron 
previsibles...

algunos
de ellos

fueron
memorables

por
marcar
a brasa

o

por
erosionar
el bienestar...:


"ey, este es mi número"

"agendooooo"

":)"
 "te extraño"

"¿cómo estás?"


"¡qué felicidad!"

"el momento
se presenta
con aires
de eternidad"

"yo acá tejiendo
como una señorita
de san nicolás"

"me quiero
casar"

"yo
todavía
no"

"te abro la puerta
para ir a jugar"

"pero vení
a jugar conmigo,
a correr el pasto,

a saltar,

a ver 
quién llega
más alto"

"me gustaría 
que estés
acá"

"a mí
también 
me gustaría"

"¿y
qué hacés
que no estás?"

"no sé"

"vení
para acá"

"otro día,

hoy me vas
a extrañar"

"¡qué bueno
extrañarte!

es echar
leña
al
sentimiento...

tengo un fuego
encendido

que arde 
por vos,

que crece
con tu voz,

no te 
miento"

"lo sé,

lo puedo
ver...

lo 
amo...
te 
amo...

te 
llamo
cuando 
me desocupe,

para que
crezca

con cada una 
de las banalidades
que te voy a
contar"


"hoy
me desperté
pensando
en tu colchón"

"¿cómo te fue 
en el examen?"

"bien,
respondí todo,
hasta tuve tiempo,

(hice un asterisco),

de escribir
un párrafo

sobre tu colchón
sobre que no entro
sobre que me caigo
sobre que no me importa

sobre que ya conseguiremos
algo más grande

sobre que mientras tanto
nos apretamos"


fue 
el ente
omnisciente
que me develó
textualmente
el historial...

lo comprobé
haciendo memoria
de mente
y corazón...




"te estoy
esperando,

¿dónde
estás?"

"perdóooon,
estoy en la facu,
me demoré"

"todo bien"

"¿de verdad
todo bien?

perdón"


"¿me querés?"

"¡claro!"

"vos decís
claro

pero
palpito
algo
oscuro"

"eyyyy
claro
que 
te 
quiero"

"y entonces...

y entonces por qué...

y entonces...

¿me querés?"
"te espero a las 19
en la puerta del bar,

quiero 

entrar con vos
de la mano,

que nos vean
llegar..."

"qué pesado"

"bueno,
entro solo,
te veo en el bar"

"no te enojes"

"no 
me enojo,

me abrojo...

en la película
que vi anoche

el hombre 
decía esa línea

y enamoraba 
a su mujer
tanto más...

pero nosotros,

amor mío,

no
transitamos

la textura
del fílmico,

transitamos
la realidad,

y
la poesía
puesta en favor
de la rutina

puede ser
y parecer
excesiva"

"nos vemos
en el bar"

"leo a Perón
y te pienso"

"te pienso,
luego existo"

"no me resisto"

"he 
decidido

adoptar
la siguiente
posición:

seré
un soldado
de Dios

al servicio
de la Pacha

al servicio 
de la Patria

al servicio
del Prójimo

al servicio 
del Amor"

"redundante"

"he decidido
ser redundante"

"haz desarrollado
capacidad de aceptación...

a las 11 te pienso
estar en la estación..."

"te espero
en el último
vagón"

los manotazos
de ahogado

para reflotar
la situación
fueron
ejecutados

por brazos
cansados

por mentes 
vulnerables...

los malos
consejos,

los versos
que el diablo
predicó,

pasaron
a ser
el
cantar
de los
oídos...

"te lo dije
por lo menos
diez veces,

y

por lo menos
diez veces

me topé
con tu
desconsideración"


"estás
pensando mal,

estás errando,

estás llegando
a una mala conclusión,

que falta a la realidad,

que pifia en la explicación,

que genera miseria

y desesperación"


 "te lo dije
por lo menos
diez veces,

y

por lo menos
diez veces

me topé
con tu
desconsideración"
"¿por qué
me hablás 
así?"

"¿te hablo 
cómo?"

"así"

"qué se yo,
porque sí...

vos ni me hablás,

ni me mandás

un mensaje,

miro

y

veo

el fondo
de pantalla

de mi celular,

y,

en el tuyo,

que antes

nos veía

plenos,


veo

un salpicadito

de colores

en acuarela

que 
expresa

lo gris

de la
pasión"

 
"te lloro"

"quiero que sepas
que me domina
un amor loco"


"perdón"

"es lo mejor
para todos"

"ni mejor
ni peor:

es.

estoy 
cansada
de pensar
en términos
de mejores
y peores"
"¿cómo estás?"


te amaba,

te amo,
te amé



en 
recuerdos

le contaré 

a los hijos
de mis nietos

(a los 
cuales

pienso
conocer)

de nuestros
nueve mil 
mensajes
de texto,

de las buenas
intenciones,

y
de las 
proyecciones

que no llegan
a acontecer...

martes, 8 de octubre de 2013

amor:


como un capullo
latente en el pecho
regado
por las lágrimas,

alimentado
por el sol
interno,

templado
por la luna
interna,

de pronto

perfumás
la integralidad
de la experiencia

la coloreás,

le das sentido,




mutás

por orden

de los ciclos
naturales,





te marchitás

anunciando

nuevo
florecimiento,


que tendrá
que ser paciente,

esperar,

quitás
el aliento,

secás,

ponés
a prueba

la mente,

los impulsos,

desesperás...


te reniego
en ese marchitar,

te riego,

me pongo
a llorar...

mi sol
arde, 

mi luna
es un espejo
de plata,

mi reir
es

unas veces

un acontecimiento
de hojalata,

y

otras veces

la nota fundamental
en la que orbita
mi canción...

el canto
me salva...

me
gustaría
saber

 qué tenés
que ver
con el
canto

y

qué tiene
que ver
él
con
vos...

se me antoja
creer

que el canto
y vos

son
lo mismo

que el canto
sos vos mismo...



se me antoja
creer

que el caudal 
armónico

es tu 
expresión
sonora...



amor, 

te extraño

adoptando
rostro

de
plenitud,
 
vibrando

en los

cuerpos,

llamando...

te extraño,

seducción exasperante,

entusiasmo

titilante:


una sonrisa y un chiste 

un mate de bienvenida

un tema de conversación
acertado

un baile

una cosquilla

una frutilla 
en la rodilla

una utopía realizable

un saberse acompañado


una noche de verano

una remera en el piso

un partido de truco

una olla llena de arroz


una guitarra

una pileta
iluminada por la luna

un regalo

una charla coyuntural

un relato identitario

ser atraído
y atractivo
al mismo
tiempo
 
un vínculo 
todo futuro 
todo expectativa
 una crítica constructiva

tres cervezas

un farol

una ventana indiscreta

mucho pasto

una hamaca

un nene llorando

un festejo del momento

un marco generacional

una sensación abarcativa

un continentalismo incontenible

un pañuelo...



 la mente 

centrada 
en el corazón...


el corazón
errante

haciendo
equilibrio

en la
intuición...

miércoles, 25 de septiembre de 2013

a la Caballería Espiritual Tandilezamense


queridos 
amigos,

os 
voy a hablar 

por 
necesidad
personal

y

por
anhelo
colectivo...


se trata
de reflexionar

flexionando 
el pensamiento,

liberando
el sentimiento,

se trata 
de andar...



en la génesis

de este encuentro,
de este movimiento,
de esta mezcolanza,

se ha comprendido
que la buena predisposición
se evidencia la mejor opción,




que la virtud llama a la virtud,
que el amor llama al amor...




que debe uno luchar
permanentemente
para neutralizar


su yo mezquino
su pequeña miseria
su debilidad...


que si uno 
se hace fuerte 
en la bondad


anda 
como rodeado
por un aura,


bendecido,

radiante,

con un sol
palpitante

a la altura
del corazón...


se ha comprendido 
en el orden de la intuición...


ya no hay nada que confunda
la voluntad colectiva...


así como

no hay frasco de tinta
que pueda teñir un océano,


no hay balbuceo
que pueda opacar nuestro canto...


hay una necesidad de mirar
con un encanto inocente,
una risa durmiente
que quiere
estallar 


que detona
con cualquier gesto,
extraordinario
o regular,


que los brazos están activos
porque quieren abrazar




al hermano,

al primo,

al amigo,

al de toda la vida,

al que es novedad,




no hay diferencia
a la hora de vibrar,


no hay interferencia 
a la hora de pulsar,


asoma
cada vez
más evidente
una esencia,

se practica 
una ciencia:

la de dar
sin esperar...





¿sienten, 
amigos, 
ese despertar?


esa ficha que ha caído,

 
¿se siente,
verdad?


se nota, 
se hace acciones,
se expresa en canciones,


en bailes, 
en brindis...




los prejuicios
se rompen
uno a uno,


el corazón no quiere hablar otra lengua,

quiere profundizar,


la mente
 clama por dejar
el vuelo gallinaceo,

quiere ser un condor,

planear...


después 
de tanta develación

queda

la reproducción
incesante 

de esta realidad
vivencial,

queda 
predisponerse

al mundo todo 

con la misma
hermandad

con la que
se han predispuesto
los unos a los otros,
  

los pibes de lezama,
los pibes de tandil...


¿quién les quita 
lo sentido?


¿quién les enseña 
a vivir? 

miércoles, 21 de agosto de 2013

La Vía de la Poesía

al maestru,
con todo el cariño


no sabía cómo,
cuándo,
ni qué...:

suponía...



no buscaba...:

descubría...



caminaba perplejo
sabiendo que lo regía
la Vía de la Poesía...


pero,

¿de qué
se trataba
esa Vía,

y cómo sabía
que lo regía?




unos años atrás
se había puesto

a mezclar 
pensamientos

y en ese mezclar
encontró sonidos
originales,

formas
no habituales,

reflexiones
encriptadas,

verdades
personales
reveladas...


siguió
y
siguió

mezclando
pensamientos 
en palabras,

en,
como 
se dice:


p
e
n
s
a
m
i
e
n
t
a
l
a
b
r
a
s
.
.
.

en 
la mezcla 
se mezcló 

lo 
personal

con

lo 
universal...


las
verdades
personales reveladas

mutaron

a
verdades
universales reveladas...




cargado
de verdades
entremezcladas

salió al mundo
a contarle

lo que veía

¡con qué ahínco!

lo decía...



"

oídme,

soñadores
sin ánimo,

mis palabras 
podrán sanarlos,

puedo ver 
la mentira
que cargan,

puedo quitarles
el ropaje...
puedo 
cantarles...
 
"

los transeúntes
reaccionaban 

de manera
despareja

frente
a ese
hombre
apasionada
mente
des
carado...

allí 
se dió cuenta:

no siempre
le pararían
la oreja...

se equivocaba...

si tan valiosas eran sus verdades
debería entonces preservarlas...

preservar su forma...


hacerlas
emerger
en el verso
justo...


¿cómo rifar
el testimonio...?




fue así 
que selló

un compromiso
con la verdad...

nunca más
haría la vista
gorda...

haría ahora
la vista
fina...

miraría
miraría

hasta pulir
los momentos...

no más engaños,

no más comodidades...
 

no se lo permitiría

la sensatez

latente

que habita

la poesía...


vió
injusticia

por todos lados

por donde
mirara,

encontró 
tanto

por qué 
gritar... 

neutralizó
lo gritos,

versó...


¿cambio
algo?

no 
lo supo...


tuvo
nomás
la certeza
de haberse
dejado
regir
por
eso
que
lo
realizaría,


una voz
inacallable,
 
un saberse
huella,
un
contentarse...



supuso

que 

Dios

andaba

metido

en 

eso,

elevó

un rezo...


vivió
la muerte,

murió
la vida,

sabiendo
que lo regía

la Vía
de la Poesía...




 

martes, 13 de agosto de 2013

Simón:

mañana fresca y luminosa, el café con leche y un platillo que señala el ritmo de lo que va a venir. Es ésta la mañana en que iban a desbordarme las sensaciones y del desborde emergerían palabras, canciones. Es después de una noche en la que, en la oscuridad, todo se ha alineado, en el silencio, en la respiración. Es hoy, Simón... es que, tan pequeño, te descubrí, te vi nacer, te conocí, andante, siempre andante, vertiginoso, con cierta confianza excesiva en vos mismo, pero debo decirte, de una vez y para siempre, que yo siempre más confié, más confío, y, que la vida, Simoncito, siempre nos dijeron, podía ponerse más difícil de lo que creíamos. Siempre, nuestros hermanos, nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros tíos abuelos, amigos de nuestros hermanos, amigos de nuestros padres, amigos de nuestros abuelos, amigos de nuestros tíos abuelos. (Por cierto, ¡qué álbum de figuritas el de nuestra familia... me basta decir Nora, Albérico, Rosa, para ver los matices y a la vez una esencia común que reside en el apellido Barbosa).

Me imagino una foto de María con Blanca, que no sé si existe, que no sé si está, en algún recuerdo fotográfico familiar. Me imagino esa foto. Veo toda la bondad aurática de nuestras abuelas maternas. (Siempre sentí cierto cariño particular por ellas, modelos eternos de Stella y Marilín).  Para ellas tampoco habrá sido fácil, tampoco habrá sido predecible, tampoco habrá sido calculable. Hechas de experiencia, con el andar calmo, nos han enseñado tanto, Simón.... pero... te decía: siempre confié en vos. En los momentos más difíciles de sortear, confié más y más y más aún en vos... como esos deportistas que frente a los máximos retos hallan una concentración extraordinaria, un equilibrio, una moderación, un latir parejo del corazón. Me acuerdo cuando naciste, me acuerdo esas tardes de fútbol, de pileta, de sol. Me acuerdo esas tardes verdes. El andar de la bicicleta, la manada juvenil... galletitas y yogurt. Me acuerdo que asomaste poniendo la picardía por delante. (¡Vaya si será efectiva esa picardía!¡Vaya si esa risa será persuasiva!). Un día dejaste de ser Simón. Un día ya no te hacías llamar así. Cada tanto algún amigo cargado de nostalgia, o, simplemente pasado de moda, me pregunta: "che, Negro, ¿qué es de la vida de Simón?" Y yo les digo: "Acaba de nacer. El Simón que conocimos fue un adelanto, una pista, una insinuación... Es esa insinuación la que ha vuelto al origen, a la gestación y es de ese acto supremo reapareció Simón..."





hoy
te saludo,

hola Simón,
cómo estás, gordo,
bombón...

hay
un ejército
de ángeles
de la guarda

al que podés acudir
cuando te sientás mal.

femenino,
masculino,

de amplia edad,

para acompañar
tu errancia,

para ayudarte
a descifrar

algunos signos
complejos

a los que
el mundo
te va a enfrentar.

y vos
lleno de la verdad
que implica tu vida, 

bolita de fuego, 
bolita de calor, 

niño encantador, 
como tu padre


¡Simón!,


y vos...

bueno, a vos

te vamos a entrenar
te vamos a sacar bueno

vas a reconocer lo que vale la pena
y vas a estar siempre envuelto

por el Corazón 
de una Mujer,

Santa 
Protección

Secreto Mayor
el del Amor Incondicional
de la Madre...

de tu Madre,
Simón.








Nos avisaron que crecer era un desafío, que había gente pateando de puntín, pero entrenamos la cara interna, el impacto con rosca, para ponerla arriba, al segundo o al primer palo, según sea la situación y la posición del arquero. 

Nos avisaron que algunos jugaban tirando patadas pero insistimos en aprender a gambetear, con estructuras físicas que tienden a la tosquedad apostamos a la danza y al fortalecimiento de los huesos.

Nos avisaron que había formas de ganar en comodidad y elegimos estar incómodos sabiendo que a través del sacrificio se camina a la verdad.

Nos avisaron y elegimos siempre un comportamiento vital...





ahí estamos,

hermano,

ahí vamos,

mano a mano

hasta el final,

codo a codo

hasta el final,

cabeza a cabeza,

hasta el final...




cuando lleguemos 
a esa gran celebración
que es el cielo,

vamos a moldear
con las nubes
nuestro
árbol
familiar...




y

vamos a cantar,

hermano,


vamos a cantar...


lunes, 12 de agosto de 2013

en busca del Verso Mágico

"nuestra causa
es irrenunciable",


dije...


"enciende
desde adentro",

"es amiga
del tiempo"...





"tengan fe,


en el momento difícil,
en el trayecto hostil,


soporten el impacto,


trabajen
la misericordia,


asuman 
el comportamiento
violento


como
prueba...


neutralicen

el impacto,

no se alejen

de la paz...

aunque 
 transiten 
el peor
de los
desastres

aunque
el caos
reine,

aunque 
el desequilibrio
pretenda ser norma,

aunque
la confusión
atenta confunda,

que no
pierda 
de vista
el corazón

su más
íntima 
misión...

su
proposición 
armónica,

su
exploración
rítmica...

que no
pierda 
de vista
el corazón

la insistencia
de la vibración
peregrinando
el tiempo..."





les pedí que tuvieran fe..



pero la fe no es algo que se pide...



es algo que se otorga...


otorgué mi fe...


canté...


los pies bailaron...


me otorgué...


 di el tiempo...


convoqué...






la fe
se aprehende,
por contagio...

la alegría,
la tranquilidad
que de ella
emergen

se
impregnan


en la retina
en la mente,
en la piel,

adentro
del pecho...


 ella

persuade 

con el tiempo

 a su favor...


al
tiempo 

le pone
un ritmo 

que ya está
en el tiempo
mismo,


es decir,
pule,

es decir,
hace ver,

es decir,
puede reconocer

de cada cosa 
la mayor potencia...

es la
ciencia
intuitiva

de la 
virtud
activa,

es alimento
de la
más sintética
expectativa...


tiñe 
el aire,

purifica,
equilibra,

ilumina,
señala...



mora 
en todo,

es verdad manifiesta
 de lo inmanifestado...

no muere
en nada...


hasta
los demonios

se desviven 
por encontrarla,

pero no la pueden

percibir

y descreen....

cuán hondo

descreen...


otorgué

la
intuición
 
de
contagio

de una
intención...



pedí
perdón

por el desapego

que me conduce la razón...



"estoy buscando el Verso Mágico",

susurré...



 "voy en busca del Verso Mágico"...


"perdón"...



domingo, 4 de agosto de 2013

La balanza de Xangó

pesarme todos los días
en la balanza de Xangó

añoro,

imploro...

equilibrar 
el peso,

afinar el suceso
interno...

con él
el externo...

el por mí influenciable,
el por él influenciado,

mi parcialidad, 

que pretende

teñir la totalidad,

nutrirse de ella...







pesarme todos los días
en la balanza de Xangó,

controlar
el aliento,

dar
al cuerpo
el alimento
que necesite...












pesarme todos los días
en la balanza de Xangó,

alcanzar
el peso

de una ética
dinámica,

someter
mi voluntad
a la voluntad
común...

orientarla
al encuentro...


levantar la vista,
jugar

como
gran equipo
a este drama
existencial...:



que cómo superar la muerte,
que cómo reinterpretar la muerte,
que dándole un relato,
que creyendo un poco más,

que los muertos,
que adónde van los muertos,
que yo sé que están..

que en un lado están...

que no puede haber sido el fin de ese espíritu,

que se habrá transformado y experimentará la continuidad,

que a veces siento que mis palabras son palabras de muertos
que buscan bocas por las que cantar...



juguemos en equipo,
juguemos en equipo,


nos interpelan los mismos dramas...


el mismo Señor Imperecedero


nos reclama

comprensión...

nos reclama

conversación...

el Señor misericordioso,
de tan misericordioso,

silencioso,

de tan silencioso,

callado...

el que calla otorga...

dios 
nos otorgó
voz...

vos 
me otorgaste 
a dios...
vos 
me otorgaste 
voz...

en mis acciones 
en mi pecho,
en mi mente,
en mi piel,

voz...






pesarme todos los días
en la balanza de Xangó...

ser

justo,

y,

por justo,

libre,

y,

por libre,

cantor...


contar con la serenidad
que ofrece el claro obrar...
verás
lo
veraz
.
.
.

que Xangó
danze

adentro
mío

que 
le ponga ritmo
a mi conciencia,

que me aborde
el cuerpo entero:

un rayo,


que brinde 

claridad
para
observar,

amor
para
obrar,

calma
para
pensar,

paz
para
descansar...
.......
....
..
.