sobre una mesa negra cuadrada parado,
violetas dientes violetas labios marcados,
pelo revuelto, ojos rojos, puño empuñado,
canté las cuarenta que me sé:
mis cuarenta...
..
.
y había casi todos
que no querían oir ni 10
ni 5
ni 3.
pero
yo cantaba
y cantaba
mirando
el techo
cuando no
los rostros
circun
dantes.
cantaba...
....
..
canté.
volaron botellas
que esquivé.
sangre salió de los oídos
de un hombre que gritó
"basta
basta".
y seguí
perdido
en las notas
usando sus basta
como parámetro
rítmico.
entonces...
........
.....
....
....
..
.
una mujer
de pelo
ondulado,
pelo tan lindo
morocho y largo
muy largo,
me agarró
la mano.
recuerdo
la sensación:
calor
de
amor.
esa
mujer
oyó
lo que
mi canto
verdadera
mente
clamaba
y me lo dió
en un tocar
de mano..
..
.
pero
ense
guida
me
dijo:
"
cantás
como si
dijeras
una
verdad
tras
otra
invadís
dando
la nota
de la
canción
que
impro
visás
y en eso
enjaulás
pensa
mientos
que son
menos,
desde tu
referencia
pedante,
mostrándote
anhelante
despa
rramado
sin tacto
pre
tendés
ser el más
alto
por
pararte
en una
mesa
ahoga
da va tu
empresa
y es noble,
lo percibo
mas poco
sensitivo
al grueso
gusto ameno
de todos
los presentes
que ves
intrascen
dentes
y querés
entusias
mar.
no
muestres,
dialogá,
bajate
de la mesa
abrí bien
la cabeza
y no des
más res
puestas
que con
tono
de ciertas
emergen
prepotentes
alejan
a la gente
la dañan
y la ofenden
la ofuzcan,
la resienten
le faltan
el respeto.
disfruto
mucho
y cuánto
discursos
marginales
que dan
al dominante
perspectivas
distintas
exponen
las conquistas
tremendas
de los menos
que rigen
la obediencia
los modos
de la vida
sucumben
la esperanza
sofocan
el coraje
poniendo
mil ropajes
que son
inexistentes
encastran
ya su lente
salís
venís
seteado
por tipos
avivados
tarados
afectivos
que avanzan
sobre todo
sin un mayor
motivo
que engordar
bien el ego.
el ego
y el bolsillo..
es cierto
los disfruto
y el tuyo
lo comparto,
ni una frase
le parto
mas sí
parto
la forma
por todo
lo antes
dicho.
tomemos
una birra
charlemos
con paciencia
la ciencia
de lo bueno
la ciencia
de lo
grande
y vas
a ver
cantor
que en tu
garganta
arde
lo mismo
que en mis
huesos
lo mismo
que en mi
carne.
"
cantás
como si
dijeras
una
verdad
tras
otra
invadís
dando
la nota
de la
canción
que
impro
visás
y en eso
enjaulás
pensa
mientos
que son
menos,
desde tu
referencia
pedante,
mostrándote
anhelante
despa
rramado
sin tacto
pre
tendés
ser el más
alto
por
pararte
en una
mesa
ahoga
da va tu
empresa
y es noble,
lo percibo
mas poco
sensitivo
al grueso
gusto ameno
de todos
los presentes
que ves
intrascen
dentes
y querés
entusias
mar.
no
muestres,
dialogá,
bajate
de la mesa
abrí bien
la cabeza
y no des
más res
puestas
que con
tono
de ciertas
emergen
prepotentes
alejan
a la gente
la dañan
y la ofenden
la ofuzcan,
la resienten
le faltan
el respeto.
disfruto
mucho
y cuánto
discursos
marginales
que dan
al dominante
perspectivas
distintas
exponen
las conquistas
tremendas
de los menos
que rigen
la obediencia
los modos
de la vida
sucumben
la esperanza
sofocan
el coraje
poniendo
mil ropajes
que son
inexistentes
encastran
ya su lente
salís
venís
seteado
por tipos
avivados
tarados
afectivos
que avanzan
sobre todo
sin un mayor
motivo
que engordar
bien el ego.
el ego
y el bolsillo..
es cierto
los disfruto
y el tuyo
lo comparto,
ni una frase
le parto
mas sí
parto
la forma
por todo
lo antes
dicho.
tomemos
una birra
charlemos
con paciencia
la ciencia
de lo bueno
la ciencia
de lo
grande
y vas
a ver
cantor
que en tu
garganta
arde
lo mismo
que en mis
huesos
lo mismo
que en mi
carne.
"
buscó una cerveza,
sentóme en la barra,
sirvióme firme un trago,
levantó su vaso.
levanté el mío...............................
..........................................
..............................................................
.........................................
:somadnirb........................................
¡salúd!
volvimos
a brindar.
¡una! ¡dos!
¡muchas!
veces.
¡salúd!
volvimos
a brindar.
¡una! ¡dos!
¡muchas!
veces.
ella sostenía el vaso
con su mano de amor
e iba relatando
trago a trago
cómo la cortina
rubia espumante
me limpiaba
los dientes,
el labio
superior.
l
a luz
a zul
violacea
que anuncia
la mañana
era llama
en las ventanas,
tinta en la
cantina.
adiós
a
esa mujer
que vino
a salvarme
y anónima
se fue.
a
esa mujer
que vino
a salvarme
y anónima
se fue.
recuerdo su extensión
sobre un tema muy clave,
dijo en justas palabras:
"la mejor ciencia es la pa ciencia.
la pa ciencia de que se clarifique el panorama
con ojos agudos y espíritu encendido.
pa ciencia, calma, olfato.
pa ciencia, que espero
no se academice."
brindamos
una vez más.
2 comentarios:
Salud!
Y aplausos.
Un abrazo, poeta.
gracias esteban,
fuerte abrazo para vos!
salúd!
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