martes, 11 de octubre de 2011

cantata pifiada con final algo feliz

ni afinado ni desafinado,
sobre una mesa negra cuadrada parado,
violetas dientes violetas labios marcados,
pelo revuelto, ojos rojos, puño empuñado,
canté las cuarenta que me sé:
mis cuarenta...
..
.
y había casi todos
que no querían oir ni 10
ni 5
ni 3.

pero
yo cantaba
y cantaba

mirando
el techo

cuando no
los rostros

circun
dantes.


cantaba...
....
..

canté.

volaron botellas
que esquivé.

sangre salió de los oídos
de un hombre que gritó
"basta
basta".

y seguí
perdido
en las notas
usando sus basta
como parámetro
rítmico.


entonces...
........
.....
....
....
..
.
una mujer
de pelo
ondulado,

pelo tan lindo
morocho y largo

muy largo,

me agarró
la mano.

recuerdo
la sensación:

calor
de
amor.




esa
mujer
oyó
lo que
mi canto
verdadera
mente
clamaba
y me lo dió
en un tocar
de mano..
..
.

pero
ense
guida
me
dijo:



"
cantás
como si
dijeras

una
verdad
tras
otra

invadís
dando
la nota

de la
canción
que
impro
visás

y en eso
enjaulás

pensa
mientos
que son
menos,

desde tu
referencia
pedante,

mostrándote
anhelante

despa
rramado
sin tacto

pre
tendés
ser el más
alto

por
pararte
en una
mesa

ahoga
da va tu
empresa

y es noble,
lo percibo

mas poco
sensitivo

al grueso
gusto ameno

de todos
los presentes

que ves
intrascen
dentes

y querés
entusias
mar.

no
muestres,
dialogá,

bajate
de la mesa

abrí bien
la cabeza

y no des
más res
puestas

que con
tono
de ciertas

emergen
prepotentes

alejan
a la gente

la dañan
y la ofenden

la ofuzcan,
la resienten

le faltan
el respeto.


disfruto
mucho
y cuánto

discursos
marginales

que dan
al dominante

perspectivas
distintas

exponen
las conquistas

tremendas
de los menos

que rigen
la obediencia

los modos
de la vida

sucumben
la esperanza

sofocan
el coraje

poniendo
mil ropajes

que son
inexistentes

encastran
ya su lente

salís
venís
seteado

por tipos
avivados

tarados
afectivos

que avanzan
sobre todo

sin un mayor
motivo

que engordar
bien el ego.

el ego
y el bolsillo..


es cierto
los disfruto

y el tuyo
lo comparto,

ni una frase
le parto

mas sí
parto
la forma

por todo
lo antes
dicho.

tomemos
una birra

charlemos
con paciencia

la ciencia
de lo bueno

la ciencia
de lo
grande

y vas
a ver
cantor

que en tu
garganta
arde

lo mismo
que en mis
huesos

lo mismo
que en mi
carne.

"



buscó una cerveza,
sentóme en la barra,
sirvióme firme un trago,

levantó su vaso.
levanté el mío...............................
..........................................
..............................................................
.........................................
:somadnirb........................................

¡salúd!

volvimos
a brindar.

¡una! ¡dos!
¡muchas!

veces.



ella sostenía el vaso
con su mano de amor
e iba relatando
trago a trago
cómo la cortina
rubia espumante
me limpiaba
los dientes,
el labio
superior.




l
a luz
a zul
violacea
que anuncia
la mañana
era llama
en las ventanas,
tinta en la
cantina.


adiós
a
esa mujer
que vino
a salvarme
y anónima
se fue.




recuerdo su extensión
sobre un tema muy clave,
dijo en justas palabras:

"la mejor ciencia es la pa ciencia.

la pa ciencia de que se clarifique el panorama
con ojos agudos y espíritu encendido.

pa ciencia, calma, olfato.

pa ciencia, que espero
no se academice."




brindamos
una vez más.

2 comentarios:

Ojaral dijo...

Salud!
Y aplausos.

Un abrazo, poeta.

juan poquito dijo...

gracias esteban,

fuerte abrazo para vos!

salúd!