martes, 23 de diciembre de 2008

Conversación

A: No sé, eh… preferiría saltear Tucumán.

B: Boludo, a Tucumán hay que ir sí o sí.

A: No tengo ganas, que sé yo.

B: Es que hay que ir… Yo fui el año pasado y no sabés lo que me pasó.

A: Contame.

B: Cuando llegué a la terminal, había, al menos, siete u ocho mujeres desnudas coreando mi nombre. Me llevaron en andas a un hotel de lujo en el que me hospedé cinco días sin pagar un peso. En el hotel conocí a Zidane, que había venido a Argentina por no sé qué carajo, y jugamos un fútbol tenis. Al sexto día me dispuse a seguir mi viaje. Lo único que hice fue comentárselo a una de las chicas que no tardo en venir acompañada para cargarme y llevarme de nuevo a la terminal. En Catamarca, Salta y Jujuy la estadía fue mucho más hostil.

A: ¿Te puedo hacer una pregunta?

B: Sí, dale.

A: ¿Me mentiste recién, no?

B: Sí…

A: ¿Conocés Tucumán, por lo menos?

B: Fui de chico con mis viejos.

A: No sé si tengo ganas de viajar con vos, che.

B: Entiendo…

No hay comentarios: