sábado, 20 de febrero de 2010

El cielo protector se tomó el palo

Se fue y dejó a uno parecido que moja moja y moja la ciudad.
Las gotitas se vienen de clavado y nos sirven milanesas de conciencia en el plato de la cabeza: los arroyos no se asfaltan.

2 comentarios:

fre dijo...

me gusta. es muy cabeza y muy poético a la vez. como vos! ja

juan poquito dijo...

ehh, gracias maguita! ayer murió mi celular. de todas formas no había quórum para birra. cada vez se toca el fondo más temprano en este equipo.