Hago fuerza en la sien, el índice casi se dobla. La piel se abre, como un submarino se mete el dedo, acomoda las ideas, acaricia la masilla y se retira manso. Voy a buscar una curita, tapo el agujero, me revuelvo los pelos, me miro al espejo: pego un par de giros, tiro un par de tiros, me hago llamar Juan Wayne para mis adentros. Suena el timbre, prriiim, ¿o son las espuelas de Liberty Valance? Da otro paso, pero esta vez como deslizándose. ¿Dónde estás Valance? No te pasés de vivo, digo. En silencio sale de atrás de los sillones del living. A cada paso un timbre. Me pregunta who made this, y señala un cuadro de mi vieja. My mother, le digo, y deslizo los dedos sobre el revolver. El asiente con la cabeza. What do you think about?, redoblo la apuesta. No responde, y se para mirándome de frente. Plano americano de él. Plano latinoamericano mío. Priiim, timbrazo, corte, plano detalle de las espuelas quietas de Valance. Plano medio de dieguito y el pel impacientes al portero eléctrico, ubicadas las cabezas donde las espuelas. Have to answer, le digo, y me voy a atender el portero sin darle la espalda. Hoooola, atiendo. Gatoopuuu, grita dieguito. Voooy, digo. Vuelvo al living. Veo detrás de Valance todo el plastificado marcado. The spurs, digo, y señalo con los ojos el piso. Un brillo sale de la esquina de la sonrisa. Respiro hondo, giro los hombros, flexiono las rodillas y voy con la derecha al revolver, al tiempo que el cuerpo se llena de calor, vibra, se aflojan las piernas. Caigo pesado, la cabeza rebota. Hay algunos colores y una confusión armada de muchas sensaciones chiquitas, mal mezcladas. No veo a Valance. Espero que los pibes lo agarren en la puerta. ¿Es ahora que tengo que ver la vida toda junta? Escucho espuelas timbrazos y antes de cerrar los ojos me doy cuenta: es el pel jugando desde la puerta de calle, componiendo la canción de mi muerte en 6 por 8.
sábado, 31 de julio de 2010
lunes, 26 de julio de 2010
Hola amigos
Soy el color rojo. Es extraño, debo admitir, ser yo. En realidad creo que es extraño ser tantas cosas, en fin. El tema, y por eso es que escribo, es que a mí me tocó ser color. Y no cualquier color. Me tocó ser el rojo.
Siento que además del negro y el blanco, mansa oposición, aparezco yo como una locomotora. Al menos para ustedes que me han cargado de sentido. Entro a Wikipedia y leo:
"Usos, simbolismo y expresiones coloquiales
* El Rojo es el "Color de la pasión". Es el color del corazón, de la sangre, del amor, del calor.
* El rojo es también el color de las ciencias exactas y la ingeniería.
* El color rojo se emplea frecuentemente para denotar furia, como en "ojos rojos de ira".
* El color de la sangre provocó una asociación del rojo con el dios de la guerra, Marte, y en su honor el planeta rojo se llama Marte.
* El rojo se emplea en señales de tráfico (señales de advertencia y prohibición y la señal de "stop"), así como en los semáforos.
* Comúnmente, el rojo es el opuesto y el enemigo del azul. En los videojuegos, especialmente en los juegos multijugador por equipos, la regla es un "Rojo vs. Azul". Esto puede deberse por la base de que fuego (rojo) es incompatible con agua (azul).
* A nivel mundial, el rojo representa un "estado peligroso", la bandera roja indica peligro (frente a la bandera verde que tiene el significado contrario, por ejemplo en las playas), el "código rojo" significa emergencia y el "botón rojo" es, culturalmente, una última pero mortal opción.
* Desde la revolución francesa el rojo se ha empleado como el color de los revolucionarios y los izquierdistas (rojo político), mientras que el blanco ha sido empleado como el color de los conservadores.
o Por ejemplo, en la Guerra Civil de Rusia y en la Guerra Civil de Finlandia se enfrentaron rojos contra blancos. Aunque no siempre sean esos colores, como es el caso de la Guerra civil española, en la que se enfrentaban los rojos contra azules.
o La identificación del comunismo con el rojo (siendo el rojo el color principal de la bandera de la Unión Soviética) produjo expresiones durante la Guerra Fría tales como "la amenaza roja", la "China Roja" (en contraposición con la "China Nacionalista", la "China Libre" o Taiwan).
o En las infografías electorales, el rojo denota generalmente partidos socialistas o comunistas, y normalmente en oposición con el azul de otros partidos.
* En el simbolismo chino, el rojo es el color de la buena suerte y se emplea para decoración. El dinero en las sociedades chinas se ofrece tradicionalmente en paquetes rojos.
* También se suele usar para representar, en canalizaciones, que el material que esta siendo canalizado está a una temperatura más alta, en contraposición con el que tiene una temperatura más baja, que se representaría en azul. Por ejemplo tuberías de agua caliente representadas en rojo, o incluso físicamente pintadas de rojo, y las de agua fria en azul.
* El rojo también se emplea para indicar deudas, como en la expresión "números rojos". La práctica procede de los contables italianos que usaban tinta roja para indicar las deudas y tinta negra para indicar los haberes.
* La sangre oxigenada es roja debido a la presencia de hemoglobina.
* En las bolsas occidentales, el rojo indica una bajada del precio de las acciones, mientras que en las bolsas de Asia oriental indica una subida.
* El algunos países los taxis son rojos."
Ni bien termino pienso "qué onda, mirá todo lo que represento para estos pibes". Y vuelvo a leer. Esta vez con los ojos bien abiertos, prestando atención a los datos más chicos que de pronto se vuelven los más grandes. Algunos.
Mis días corren algo abstractos. No menos que los suyos imagino, pero sí distintos. Seguro distintos. Y en mi caminito me enamoré. Y si bien uso al igual que ustedes al corazón como imagen standar, yo lo pinto de amarillo. Ella piensa a veces que es una metáfora que no llega a cachar. A mí me gusta hacerme el misterioso. Y así doy cuenta de sensaciones super intensas que me hace sentir. Así, pintarrajeando todo de amarillo, del más profundo que puedo alcanzar con los elementos de mi cartuchera y mis capacidades. Me gusta pintar. Me doy mania.
Nada, eso, quería reportarme y compartir cosas.
Beso grande.
Rojo.
Siento que además del negro y el blanco, mansa oposición, aparezco yo como una locomotora. Al menos para ustedes que me han cargado de sentido. Entro a Wikipedia y leo:
"Usos, simbolismo y expresiones coloquiales
* El Rojo es el "Color de la pasión". Es el color del corazón, de la sangre, del amor, del calor.
* El rojo es también el color de las ciencias exactas y la ingeniería.
* El color rojo se emplea frecuentemente para denotar furia, como en "ojos rojos de ira".
* El color de la sangre provocó una asociación del rojo con el dios de la guerra, Marte, y en su honor el planeta rojo se llama Marte.
* El rojo se emplea en señales de tráfico (señales de advertencia y prohibición y la señal de "stop"), así como en los semáforos.
* Comúnmente, el rojo es el opuesto y el enemigo del azul. En los videojuegos, especialmente en los juegos multijugador por equipos, la regla es un "Rojo vs. Azul". Esto puede deberse por la base de que fuego (rojo) es incompatible con agua (azul).
* A nivel mundial, el rojo representa un "estado peligroso", la bandera roja indica peligro (frente a la bandera verde que tiene el significado contrario, por ejemplo en las playas), el "código rojo" significa emergencia y el "botón rojo" es, culturalmente, una última pero mortal opción.
* Desde la revolución francesa el rojo se ha empleado como el color de los revolucionarios y los izquierdistas (rojo político), mientras que el blanco ha sido empleado como el color de los conservadores.
o Por ejemplo, en la Guerra Civil de Rusia y en la Guerra Civil de Finlandia se enfrentaron rojos contra blancos. Aunque no siempre sean esos colores, como es el caso de la Guerra civil española, en la que se enfrentaban los rojos contra azules.
o La identificación del comunismo con el rojo (siendo el rojo el color principal de la bandera de la Unión Soviética) produjo expresiones durante la Guerra Fría tales como "la amenaza roja", la "China Roja" (en contraposición con la "China Nacionalista", la "China Libre" o Taiwan).
o En las infografías electorales, el rojo denota generalmente partidos socialistas o comunistas, y normalmente en oposición con el azul de otros partidos.
* En el simbolismo chino, el rojo es el color de la buena suerte y se emplea para decoración. El dinero en las sociedades chinas se ofrece tradicionalmente en paquetes rojos.
* También se suele usar para representar, en canalizaciones, que el material que esta siendo canalizado está a una temperatura más alta, en contraposición con el que tiene una temperatura más baja, que se representaría en azul. Por ejemplo tuberías de agua caliente representadas en rojo, o incluso físicamente pintadas de rojo, y las de agua fria en azul.
* El rojo también se emplea para indicar deudas, como en la expresión "números rojos". La práctica procede de los contables italianos que usaban tinta roja para indicar las deudas y tinta negra para indicar los haberes.
* La sangre oxigenada es roja debido a la presencia de hemoglobina.
* En las bolsas occidentales, el rojo indica una bajada del precio de las acciones, mientras que en las bolsas de Asia oriental indica una subida.
* El algunos países los taxis son rojos."
Ni bien termino pienso "qué onda, mirá todo lo que represento para estos pibes". Y vuelvo a leer. Esta vez con los ojos bien abiertos, prestando atención a los datos más chicos que de pronto se vuelven los más grandes. Algunos.
Mis días corren algo abstractos. No menos que los suyos imagino, pero sí distintos. Seguro distintos. Y en mi caminito me enamoré. Y si bien uso al igual que ustedes al corazón como imagen standar, yo lo pinto de amarillo. Ella piensa a veces que es una metáfora que no llega a cachar. A mí me gusta hacerme el misterioso. Y así doy cuenta de sensaciones super intensas que me hace sentir. Así, pintarrajeando todo de amarillo, del más profundo que puedo alcanzar con los elementos de mi cartuchera y mis capacidades. Me gusta pintar. Me doy mania.
Nada, eso, quería reportarme y compartir cosas.
Beso grande.
Rojo.
miércoles, 14 de julio de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
lunes, 7 de junio de 2010
Domingo en el parque
Parece que llovió, sabemos no, pasamos la tarde en el balcón charlando. Los regadores arrancaron solos nos cuenta una señora, al fondo todavía quedan algunos por domar. Los charcos generan espejos de un espacio brilloso, lo extienden para abajo. En el camino de ladrillos dibujado, hay unas cuantas personas, decenas, que obligan a desbordarlo para continuar. Mitad niños mitad adultos cambiando figuritas del mundial. Completan los planteles, escuditos holograma, estadios, mascota, copa, no sé qué otra cosa pero seguro hay más, siempre hay más detalles adhesivos. Quizá en diez mundiales estén desparramadas en los sobrecitos las casas en las que los jugadores pasaron la infancia, los primeros amores, las posibilidades del futuro inmediato, algunas de sus preocupaciones más salientes. Hay un grandote de tapado que negocia con los nenes como si estuviese definiendo el mercado, los padres desconfían y está bien. Tiene dos pilones y pasa las figuritas usando los dedos gordos nomás. Dice late late late, nunca nola. Seguimos hasta encontrarnos con los regadores difíciles. Dan vueltas, cambian la velocidad y el rumbo aleatoriamente. Esperamos el momento y trotamos, a mí me moja la espalda el último, lo subestimé. Unos metros antes de la reja nos damos vuelta. La situación se desvanece plena. Saludamos cerrando los ojos.
sábado, 29 de mayo de 2010
Yayo y Shakespeare
Yayo y Shakespeare se cruzan en un bar de por acá. Se sientan a tomar un café, afuera hace frío. Yayo se pone a jugar con una servilleta, se le rompe y agarra otra, vuela por el origami. Los dos se mantienen callados, hay silencio digamos, aunque el espacio está colmado de ruiditos que mechados cocinan la cabeza. El mozo sirve los cafés. La taza de Shakespeare aterriza difícil y pega un saltito, se derrama un poco. Yayo sopla el café que larga un humo exagerado. Shakespeare toma el suyo como si fuese tequila. Se miran de lleno y estudian un poco. Después se dejan a algo más ingenuo.
- The course of true love never did run smooth- dice William, sosteniendo los ojos incandescentes.
- Esta es para vos- replica Yayo.
- The course of true love never did run smooth- dice William, sosteniendo los ojos incandescentes.
- Esta es para vos- replica Yayo.
sábado, 17 de abril de 2010
Diario
Subí al bondi y marqué de espalda a una chica con el pelo casi rubio. Busqué la forma de ponerme a su lado. Por suerte no vio las cabriolas que tuve que hacer por culpa de un señor mayor que se obstinó en bloquear mi jugada. Fingía estar moviéndose natural, y admito, lo hacía con gracia. Salto adelante, salto atrás, media vuelta, caminata leve. Lo atravesé con un empujón y puse los ojos encima por si se venía el contraataque, pero enseguida se me fueron hacia ella. Primero uno, después el otro.
Laura le puse de nombre, porque no es que me guste mucho ni poco. Tenía pelo en los hombros, la cara tapada un poco, los ojos en la calle. Hacía muecas concentrada en los auriculares, agarrada del caño de arriba con las dos manos, tirando el peso para adelante.
Saqué un libro y me puse a mirar las hojas. Parado, con mucho sueño, el colectivo casi lleno, la cabeza y los ojos puestos en Lau. Me sentí un poco mal con el autor, pero enseguida le guiñé un ojo por dentro diciendo seguro la hiciste también alguna vez. Fruncí la cara y volví a acostar el libro en el compartimento grande de la mochila.
Ella se veía poco afectada por la situación, como si se hubiese construído una por dentro. Entonces me pregunté qué estaría escuchando. Si era Caetano me moría. Será Caetano, será Caetano, hacía eco el craneo.
El saquito a rayas, las zapatillas de marca copada pero medio alternativa, los posibles gustos estéticos, la zona por la que se había subido al bondi, la zona por la que se bajaría, el motivo por el que viajaba, la familia que le había lacrado la vida hasta los dieciocho años. Se puso tan difícil de leer. Me hizo temblar, y conmigo el 103.
Quedé suspendido, y entre los colores de la mañana, terminé en la clase de animación, sentado en la línea que separa el amor que sale de abajo de los asientos y la neurosis que te hace parte del enredo de la cabeza.
Laura le puse de nombre, porque no es que me guste mucho ni poco. Tenía pelo en los hombros, la cara tapada un poco, los ojos en la calle. Hacía muecas concentrada en los auriculares, agarrada del caño de arriba con las dos manos, tirando el peso para adelante.
Saqué un libro y me puse a mirar las hojas. Parado, con mucho sueño, el colectivo casi lleno, la cabeza y los ojos puestos en Lau. Me sentí un poco mal con el autor, pero enseguida le guiñé un ojo por dentro diciendo seguro la hiciste también alguna vez. Fruncí la cara y volví a acostar el libro en el compartimento grande de la mochila.
Ella se veía poco afectada por la situación, como si se hubiese construído una por dentro. Entonces me pregunté qué estaría escuchando. Si era Caetano me moría. Será Caetano, será Caetano, hacía eco el craneo.
El saquito a rayas, las zapatillas de marca copada pero medio alternativa, los posibles gustos estéticos, la zona por la que se había subido al bondi, la zona por la que se bajaría, el motivo por el que viajaba, la familia que le había lacrado la vida hasta los dieciocho años. Se puso tan difícil de leer. Me hizo temblar, y conmigo el 103.
Quedé suspendido, y entre los colores de la mañana, terminé en la clase de animación, sentado en la línea que separa el amor que sale de abajo de los asientos y la neurosis que te hace parte del enredo de la cabeza.
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