Chacarerita

,
no te agrandés...

si sabés que es boludez,

que se va a notar,
que se te va a ver...

la gente va a decir:
"se agrandó chacarerita"

y ¿para qué,
chacarerita,
para qué?

vos sabés
que lo tuyo
es la sencillez,

vos sabés
que cuando
las cuerdas suenan
como en un patio
cualquiera,

que cuando
el baile se baila
como en un patio
cualquiera,

se compone
en cada vuelta
la felicidad,

aparece
la felicidad

que no es un destello,
que no es una luz
en el pecho, eso es la idealización
de la felicidad... la felicidad
tiene una constancia,
se trabaja,

la felicidad se construye,
en pequeños gestos,
en pequeños sabores,

pero

mirar lo pequeño,

prestarle atención,

¡qué ejercicio!

qué vocación...

la tristeza
también se gesta eh,
y se construye y se protege
en pequeños momentos,
en pequeños sueños,

y tampoco es un aguacero
gris que te corre y recorre
el cuerpo... eso es la idealización
de la tristeza que es justo la contracara
de la idealización de la felicidad...


el caso
es que
al agrandarte
perdés nociones,
perdés sentido
de percepción
de los demás...

vos querés algo
así como un éxito repentino...

¿dónde querés sonar chacarerita?
¿dónde sino en un patio anónimo?
¿por qué no permanecer en lo anónimo
en lo simple, en lo particular?¿por qué
adherir a la difusión compulsiva?

a cada patio

su chacarerita anónima... 

¿no sería lindo?

¿qué es lo que querés hacer con tu sonido?
¿en qué sonidos te referencias?
¿escuchás el canto del viento,
¿escuchás la constancia
del río? ¿qué escuchás?

¿harías sonar el río
en la radio y después reirías?

no quiero ofenderte, chacarerita,
es solo curiosidad...



vos sabés
dónde se gestó
tu expresión,

vos
sabés

que tus
cuerdas son
de sencillez,
de costumbre, de momento compartido,
de hábito solidario, de ritual ancestral,
de latido tras latido sin parar de palpitar,
de mirada entusiasmada por la sana humanidad...

chacarerita,

ahí estás,

doblaste

en una

esquina,

te vas,

con qué

sencillez

chacarerita,

no la pierdás,

no te pierdás...