mi lugar es chiquito, chiquito, chiquitito…
soy un pequeño, un pequeño diablito…
divide y reinarás… ese es mi lema…
pero guardo para mi intimidad la naturaleza del tema…
el tema en que arduamente, trabajo día y noche…
porque en eso trabajo… en mi condición…
el caso es que como buen diablito, me hago el boludito…
no es como en el ingenuo imaginario, que ando todo vestido de
rojo,
con colita, no tengo tridente ni bigotes finos con punta
redondeada,
aunque si me ven bien, la condición se me nota…
siembro desconfianza,
y así reafirma la gente en mí su confianza,
de todo el mundo hablo mal tras la espalda de todo el mundo,
de todo el mundo muestro lo peor, porque lo conozco…
brillo por mi aparente bondad…
en el carisma me
amparo…
seduzco…
mi juego es la seducción….
río sobre el deseo…
en el deseo confío…
tengo habilidad
para reconocer de la gente los puntos débiles…
y las urgentes necesidades…
sobre ellos opero… sobre ellos me muevo…
¡y la gente ni lo nota! se sienten fuertes…
como consejo le aconsejo
al aprendiz de diablito que escucharme quiera:
hágase fuerte en la debilidad de las personas…
pensarán que el problema
son ellos,
pensarán que el problema
son los demás,
y cuando quieran acordarse
ya estarán vacíos…
a mí me van a venir a contar sus miserias
y, ¡a girar de nuevo la rueda!
sobre esas miserias
trabajaré…
día y noche, noche y día…
y la gente saldrá lastimada…
y a más lastimada, más dividida,
más dominada…
más cerca de mí estarán…
me seguirán las pisadas,
me copiarán sin saberlo…
divídase y lo reinarán, divídase y lo reinarán,
si no lo hago yo, lo hará algún colega…
le mando un saludo,
un saludo, un saludito,
que saque lo peor de usted…
el saludo lo mando yo,
el mejor de los diablitos….
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