martes, 28 de agosto de 2012

El Nenito Cántaro

sentados
con el ale
y el pipi,

en algo así
como el seguro futuro,

aparece de pronto en escena
un nenito... hace señas de truco,
ensimismadas...: 7 de oro, 3,
3, ancho falso, ancho de basto,
2 y 12 a la vez... con esa seña
o seudoseña
que al rey
respecta...

 "y no miento eh...
y no miento eh...
tengo todo el maso",
dice, y saca un maso
del bolsillo....

"y no me creyeron
cuando les hice
todas las señas...",
vuelve a decir...

el pipi y el ale asienten...
"yo si te creí", digo...

"me dí
cuenta", dice...
y me pasa el maso...
"ahora tenés vos
las cartas y las señas..."

"gracias",
digo... y empiezo,
sin tiempo alguno
de reflexión,
11, 3, 2, 2,
ancho de espada,
10, 11, 12,
2, 7 de espada...

"eesa, negro"
dice el pipi...
"con ritmo y todo..."

"contanos, nenito,
¿qué te trae por acá?
¿cómo entraste? estaba
sin llave la puerta, ¿pero
desde afuera? ¿entraste
por el pasillo? ¿qué te trae
por acá, nenito?"

"yo vine a charlarles
un monólogo, que, quizás,
de algo les podrá
servir":


dedíquenle tiempo a la familia,
unos regios mates con Nora,
o con cualquiera de los magníficos
exponentes que la componen...

jueguen al fútbol, a
 los tres mucho les gusta
y conocen la intensidad
y sencillez del ritual
previo y posterior....

vuelen por lo alto de los cielos
pero con los pies en la tierra...
si esto les parece contradictorio,
tómense el tiempo de evaluarlo nomás...
yo soy un nenito del cielo y estoy sentado
en esta silla... no es una metáfora:
soy un nenito del cielo... soy un agente
del cielo, me habla el cielo,
canto mi cántaro...

pero volviendo
a ustedes... confíen en la quietud,
desaceleren, acérquense a la gente
que los quiere... no se enreden la cabeza
con nudos sinsentido, no le brinden
los oídos a las palabras del camino
fácil, de la comodidad, del daño,
 no le brinden los ojos a la seducción
pava, seductoras y seductores
pavos, sobran...
sobra el narcisismo,
y sobra el ego,
y cuando narcisismo
y ego seducen, ¡mejor correrse!
mejor córranse, mírenlo con distancia
y enseguida reconocerán lo ridículo,
enseguida, habráse vuelto tan acartonada,
tan tirada de los pelos la seducción, y, con ella,
el histeriqueo, que solos irán al precipicio
de lo que no vale la pena...
por lo que no vale
penar...


he dicho,
del cielo soy agente,
si canto mi cántaro
es para lloverlos un poco...
sobre todo a los que siempre
andan secos, como militando
la sequedad...pero yo milito
el cántaro para que nos equilibremos...
me gustaría que nuestro acuerdo sea
tener comportamientos similares
a los del cielo y la tierra...
sé que es una propuesta
rara en este embrollo
de comportamientos
emulables, pero,
créanme,

allí

se condensa
toda mi intención...


me rige la ley del cielo,
compongo el camino del cielo,
a ustedes debiera regirlos,
la ley de la tierra,
debieran componer
el camino de la tierra...

entonces mi canto
os fertilizaría....

muchachos,
se viene la primavera,
denme entidad, no lo digo por mí,
lo digo por ustedes, tierra...

muchachos, aparecí
en este departamento
como por arte de magia...
creo que merezco crédito....

pero bueno, de bueno con ustedes,
nomás, me aparté del discurso del cielo
por unos versos... uno no pide entidad...
a ustedes se las pedí porque los vi obstinados
y bienintencionados...

pero uno no pide entidad...
eso nada tiene que ver con la ley del cielo...
la ley del cielo en tal caso sería asumir la entidad
que cada cosa va teniendo naturalmente...
y acompañar ese cauce...

la ley del cielo
 sería asimilar el devenir natural
de los acontecimientos,

comprender

que a la gran tormenta,
al gris-negro de la gran tormenta,
al tronar coral, al viento frío,

le corresponden,
en su posteridad,

el cielo despejado,
el viento moderado,
el calor,

que el cielo
equilibra

que no estima
más a la claridad
que a la tormenta...

que las estima por
igual,
o quizá
hasta ni las estime

que sabe
que se espejan
que son parte
de lo mismo
que son matices
de un proceso....

pero
volviendo a ustedes:
negro, sacá el registro,
pipi, hacé natación,
ale, silbá una canción...



y el ale se pone
a silbar ahí nomás...

se pone a silbar 
como un gorrión...

el ale es un gorrión,
con rastas...

en ese momento
me doy cuenta:

ale siempre 
fue un gorrión:

un gorrión picarón,

ale siempre tuvo rastas
en el corazón...




la cadencia, 

los tonos,

el ritmo,

de esa canción,

que silba...:


¿qué es esa canción
que silbás, ale? 

¿es la canción
de blanquita con la biblia?

¿es la canción 
de la risa de oscar?

¿es la canción
de los veranos?¿me ves
yéndome del cine?
¿te ves riéndote 
con pol?

¿esa armonía 
tan libre, tiene algo 
de la libre locura 
de marilin? la más
linda locura?

no me lo digas gorrión...
que permanezcan en el misterio
los motivos de tu canción....



el pipi 
nada en el balcón corto...
hace que nada... muy compenetrado...
y nada el pipi, nada su nado, y vieran
con qué ganas, con qué dedicación,
vieran esas brazadas 
de pipachu 
en el balcón...

viéranlo 
cómo rota el hombro, 
y vieran sus manos
bajando como navajas...

vieran al pipi,
podría romper bloques de hielo
con cortes precisos, 
podría,
con qué gracia
lo hace el pipi...

posado en el sutil
equilibrio, de concentrarse
en la técnica sin perder
la gracia,

como cuando tomaba
clases de ping-pong...

pipachu ejerce
su acción...

y yo
entregado
a la situación, voy a la computadora
y saco turno para el otorgamiento
del registro... 

me otorgan el turno,
¡podrás creer! el 8 de octubre:
día del nacimiento de Perón...

"la ley del cielo",

canta el verso 
el nenito cántaro......
.................
.........




y nos sentamos los cuatro en la mesa...
y el nenito cántaro propone que juguemos un truco...
y jugamos, y lo observo constantemente...
y no se enoja cuando pierde ni se alegra cuando gana...
se ríe y se calla....

entonces se ilumina todo con un rayo,
y, justo en ese momento, el nenito cántaro
desaparece....





"¿armo tres fernet?", pregunta el pipi.
"armá cuatro", contesta el ale.









 

No hay comentarios: